por Domingo Tassara S.
Bien es cierto que este calibre –favorito de muchos tiradores- no ha sido agraciado en la disciplina del Tiro Práctico, pero, su mérito de ser la bala de arma corta “más rápida del mundo”, nadie lo puede negar.
En honor a esta “masa” de admiradores, dedico estas líneas.
El .357 Magnum fue presentado en sociedad en la temprana fecha de 1935 y fue el resultado de una serie de investigaciones llevadas a cabo por la firma SMITH&WESSON para poder dotar a un revólver de un cartucho de gran potencia basado en recargas muy fuertes realizadas en una vaina calibre .38 Special.
Con su comercialización, el .357 Magnum quitó la corona de cartucho de arma corta más potente a un viejo cartucho de pistola semiautomática, el 7.63 Mauser.
Dentro de la misma saga –en cuanto a calibre- en 1983 las compañías REMINGTON y RUGER crearon un cartucho más poderoso, el .357 Maximum, el que fue recamarado en primera instancia por los revólveres de simple acción –BlackHawk- de la segunda firma.
La diferencia estriba en el largo de la vaina, que en éste es de 8 mm. más larga que en el .357 Magnum; en pocas palabras se volvió a elegir la misma solución que antes diferenciaba al .38 Special del .357 Magnum.
Otro cartucho más moderno, como el .44 Remington Magnum nacido en 1956 y que fue quien le arrebató el liderazgo de mayor potencia en arma corta.
ELMER KEITH y PHIL SHARPE desarrollaron una serie de recargas que indudablemente no podían ser utilizadas con seguridad en revólveres calibre .38 Special.
Esto tampoco pasó inadvertido para el Mayor DOUGLAS B. WESSON, quien se decidió por desarrollar un cartucho que no pudiera ser intercambiable con el citado .38 Special. Por tanto, se decidió hacer una vaina más larga, exactamente 3,4 mm., aún que utilizando el mismo culote, y así nació este potente cartucho, que tiene el mérito de ser el primer Magnum de arma corta.
La primera fábrica de municiones que puso en el mercado este cartucho fue la WINCHESTER y en breve muchas le siguieron, como REMINGTON.
El primer revólver que la disparó fue el SMITH&WESSON modelo 357, un arma que al igual que todos los productos de esta compañía era de gran calidad.
El segundo revólver en recamararlo fue el COLT NEW SERVICE y el SHOOTING MASTER.
Pero, con el advenimiento de la II Guerra Mundial la atención de todo el mundo, tiradores y cazadores incluídos, se puso en otras cosas y el cartucho .357 Magnum y sus armas pasó inadvertido hasta después de otro conflicto, el de Corea.
También tuvo en su momento mucho que ver los nuevos modelos que ambas fábricas de armas comercializaron, pero, en especial se debe citar al SMITH&WESSON modelo 19, desarrollado por BILL JORDAN, pues, hasta ese momento todas las armas cortas que recamaraban ese cartucho eran de grandes dimensiones, es decir, con armazones del tipo N.
Y, a partir del Modelo 19 cuyo armazón intermedio le dió una gran versatilidad en cuanto al uso, sirvió para lanzar a la popularidad de todos los mercados al .357 Magnum.
Otro aspecto que sin duda servirá para mantener el furor por los revólveres que había remitido en los últimos años, son los nuevos modelos de TAURUS y de SMITH&WESSON de 7 tiros.
Pues, teniendo en cuenta los aires nuevos sobre la legislación de armas en los Estados Unidos, en cuanto a limitación de cartuchos en los cargadores de las semiautomáticas, hace que la diferencia no sea tan abismal en cuanto a poder de fuego entre una pistola y un revólver.
No obstante y a pesar del éxito en ventas que tenían sus armas hasta los años ’60, existía una sola carga para este cartucho, de 158 grains de aleación y/o cobreada.
Con el desarrollo de nuevos proyectiles semiencamisados o encamisados , el .357 Magnum cogió nuevos bríos y su aceptación por parte del público ha seguido creciendo hasta nuestros días.
No debemos olvidar que el calibre .357 curiosamente es uno de los pocos cuyo nombre coincide con el calibre real, en arma corta es un poco lo que es el .30 en rifle y que dispone de un abanico impresionante de puntas que van desde los 90 grains hasta los 200 grains.
Quizá el más popular sea el de 125 grains, tanto con punta hueca, semiencamisada o punta blanda.
Es un cartucho ideal para la práctica del tiro, pues, nos permite usar cartuchos suaves o inclusive la cartuchería .38 Special.
Esto como norma no es recomendable para quienes cuidan prolijamente sus armas, por cuanto, suele crear un aro de erosión en la recámara, por ser la vaina del .38 Special más corta, pero, para producir esto hay que disparar bastantes tiros.
También se puede utilizar en la caza, aunque son más recomendables el .357 Maximum o el .44 Remington Magnum.
Para Defensa Personal es un cartucho excelente, siendo la mejor carga la de 125 grains punta hueca semiencamisada.
En honor a esta “masa” de admiradores, dedico estas líneas.
El .357 Magnum fue presentado en sociedad en la temprana fecha de 1935 y fue el resultado de una serie de investigaciones llevadas a cabo por la firma SMITH&WESSON para poder dotar a un revólver de un cartucho de gran potencia basado en recargas muy fuertes realizadas en una vaina calibre .38 Special.
Con su comercialización, el .357 Magnum quitó la corona de cartucho de arma corta más potente a un viejo cartucho de pistola semiautomática, el 7.63 Mauser.
Dentro de la misma saga –en cuanto a calibre- en 1983 las compañías REMINGTON y RUGER crearon un cartucho más poderoso, el .357 Maximum, el que fue recamarado en primera instancia por los revólveres de simple acción –BlackHawk- de la segunda firma.
La diferencia estriba en el largo de la vaina, que en éste es de 8 mm. más larga que en el .357 Magnum; en pocas palabras se volvió a elegir la misma solución que antes diferenciaba al .38 Special del .357 Magnum.
Otro cartucho más moderno, como el .44 Remington Magnum nacido en 1956 y que fue quien le arrebató el liderazgo de mayor potencia en arma corta.
ELMER KEITH y PHIL SHARPE desarrollaron una serie de recargas que indudablemente no podían ser utilizadas con seguridad en revólveres calibre .38 Special.
Esto tampoco pasó inadvertido para el Mayor DOUGLAS B. WESSON, quien se decidió por desarrollar un cartucho que no pudiera ser intercambiable con el citado .38 Special. Por tanto, se decidió hacer una vaina más larga, exactamente 3,4 mm., aún que utilizando el mismo culote, y así nació este potente cartucho, que tiene el mérito de ser el primer Magnum de arma corta.
La primera fábrica de municiones que puso en el mercado este cartucho fue la WINCHESTER y en breve muchas le siguieron, como REMINGTON.
El primer revólver que la disparó fue el SMITH&WESSON modelo 357, un arma que al igual que todos los productos de esta compañía era de gran calidad.
El segundo revólver en recamararlo fue el COLT NEW SERVICE y el SHOOTING MASTER.
Pero, con el advenimiento de la II Guerra Mundial la atención de todo el mundo, tiradores y cazadores incluídos, se puso en otras cosas y el cartucho .357 Magnum y sus armas pasó inadvertido hasta después de otro conflicto, el de Corea.
También tuvo en su momento mucho que ver los nuevos modelos que ambas fábricas de armas comercializaron, pero, en especial se debe citar al SMITH&WESSON modelo 19, desarrollado por BILL JORDAN, pues, hasta ese momento todas las armas cortas que recamaraban ese cartucho eran de grandes dimensiones, es decir, con armazones del tipo N.
Y, a partir del Modelo 19 cuyo armazón intermedio le dió una gran versatilidad en cuanto al uso, sirvió para lanzar a la popularidad de todos los mercados al .357 Magnum.
Otro aspecto que sin duda servirá para mantener el furor por los revólveres que había remitido en los últimos años, son los nuevos modelos de TAURUS y de SMITH&WESSON de 7 tiros.
Pues, teniendo en cuenta los aires nuevos sobre la legislación de armas en los Estados Unidos, en cuanto a limitación de cartuchos en los cargadores de las semiautomáticas, hace que la diferencia no sea tan abismal en cuanto a poder de fuego entre una pistola y un revólver.
No obstante y a pesar del éxito en ventas que tenían sus armas hasta los años ’60, existía una sola carga para este cartucho, de 158 grains de aleación y/o cobreada.
Con el desarrollo de nuevos proyectiles semiencamisados o encamisados , el .357 Magnum cogió nuevos bríos y su aceptación por parte del público ha seguido creciendo hasta nuestros días.
No debemos olvidar que el calibre .357 curiosamente es uno de los pocos cuyo nombre coincide con el calibre real, en arma corta es un poco lo que es el .30 en rifle y que dispone de un abanico impresionante de puntas que van desde los 90 grains hasta los 200 grains.
Quizá el más popular sea el de 125 grains, tanto con punta hueca, semiencamisada o punta blanda.
Es un cartucho ideal para la práctica del tiro, pues, nos permite usar cartuchos suaves o inclusive la cartuchería .38 Special.
Esto como norma no es recomendable para quienes cuidan prolijamente sus armas, por cuanto, suele crear un aro de erosión en la recámara, por ser la vaina del .38 Special más corta, pero, para producir esto hay que disparar bastantes tiros.
También se puede utilizar en la caza, aunque son más recomendables el .357 Maximum o el .44 Remington Magnum.
Para Defensa Personal es un cartucho excelente, siendo la mejor carga la de 125 grains punta hueca semiencamisada.