¿FALLAS COMUNES?
Por Domingo Tassara S.
Entre las principales causas de “fallas” de funcionamiento en las pistolas, en general, se atribuyen a:
1. El empleo de una munición de escasa potencia, bien sea, de origen comercial o producto de la recarga. Se destaca que si –en la recarga- se cumple con el Factor de Potencia para la División no debería presentarse una falla.
2. El uso de munición con punta de plomo, especialmente del tipo “cono truncado”.
3. Originada por el cargador (magazine, caserina, etc.).
R E C O M E D A C I O N E S
PARA 1:
Una munición con una velocidad inicial (Vo) del orden de 360 m/seg. no debería presentar problemas de funcionamiento; no se debe olvidar que estamos en presencia de un arma de retrocarga y parte de la potencia se ocupa para esta acción.
PARA 2:
En la medida de lo posible, deben usarse puntas con la forma ojival, sin embargo, en las puntas del tipo “cono truncado” (.40 S&W), debe usarse de preferencia la que tenga la menor sección en su punta (4 mm. +/- 1 mm.). Debe verificarse que ésta no se encuentre golpeada o fuera de su eje.
PARA 3:
La forma de los labios y la presión del resorte sobre el elevador –en el cargador- tienen una gran influencia en el correcto funcionamiento del arma. Es conveniente revisar que el ángulo entre las espiras del cargador “fluctúe” entre los 42º a 45º y que no esté “virado”, expresado en otros términos “que mantenga” la línea trazada por sus espiras.
1. El empleo de una munición de escasa potencia, bien sea, de origen comercial o producto de la recarga. Se destaca que si –en la recarga- se cumple con el Factor de Potencia para la División no debería presentarse una falla.
2. El uso de munición con punta de plomo, especialmente del tipo “cono truncado”.
3. Originada por el cargador (magazine, caserina, etc.).
R E C O M E D A C I O N E S
PARA 1:
Una munición con una velocidad inicial (Vo) del orden de 360 m/seg. no debería presentar problemas de funcionamiento; no se debe olvidar que estamos en presencia de un arma de retrocarga y parte de la potencia se ocupa para esta acción.
PARA 2:
En la medida de lo posible, deben usarse puntas con la forma ojival, sin embargo, en las puntas del tipo “cono truncado” (.40 S&W), debe usarse de preferencia la que tenga la menor sección en su punta (4 mm. +/- 1 mm.). Debe verificarse que ésta no se encuentre golpeada o fuera de su eje.
PARA 3:
La forma de los labios y la presión del resorte sobre el elevador –en el cargador- tienen una gran influencia en el correcto funcionamiento del arma. Es conveniente revisar que el ángulo entre las espiras del cargador “fluctúe” entre los 42º a 45º y que no esté “virado”, expresado en otros términos “que mantenga” la línea trazada por sus espiras.
Otro dato interesante, es que cuando se cambia la base del cargador por una que entregue mayor capacidad (+2), se escoja aquélla en que su base misma sea paralela a los labios del cargador, para así mantener invariable el ángulo en cada una de las espiras.
Si se va a tener el cargador por un tiempo relativamente largo sin funcionamiento, es recomendable mantenerlo desarmado. Una vez que se arme, es conveniente lubricar sus caras internas con un aceite delgado.
En algunas armas, se recomienda pulir las caras del elevador para evitar que éste se “atasque” –eventualmente- en las caras del cuerpo del cargador.
