DUM-DUM

BALISTICA


DUM-DUM

Por Domingo Tassara S.


La bala DUM-DUM nació como consecuencia de las experiencias negativas en las luchas coloniales sostenidas por los ingleses en contra los insurgentes hindúes.

Los soldados británicos observaban con estupor como sus contendientes indígenas llegaban al cuerpo a cuerpo, después de haber recibido uno o varios impactos de bala de envuelta completa, que montaban los cartuchos .303 British para el fusil Lee Metford adoptado en 1888.

Con la intención de obtener un mayor poder de detención, esta bala fue diseñada por el Capitán BERTIE-CLAY y fabricada en el arsenal de Dum-Dum, ciudad de la India próxima a Calcuta.

Una bala cuya punta y culote descubrían el plomo del núcleo, permitiendo su fragmentación al impactar y, consecuentemente, la transferencia adecuada de la energía que portaba en ese instante.

Sin embargo, la conducta balística de estos proyectiles era imprevisible y a veces peligrosa para los propios tiradores.

Cuando en el ánima de algún arma disparada, quedaban restos de la bala, causaba repetidos accidentes.

Tal comportamiento motivó el rápido abandono de la bala DUM-DUM, incluso antes de que entrara en vigor -en el año de 1899- el Convenio Internacional de La Haya, por el cual se prohibía su uso.

Este Convenio sí que afectó al cartucho .303 British Ball Mark III, con bala expansiva de punta hueca, que tuvo que ser retirado.

A pesar de todo, la bala DUM-DUM, mejorado su diseño y con fórmulas diversiformes, es la expansiva de nuestros días, aceptada con entusiasmo desde el principio por los cazadores.

La solución castrense vino por otros caminos, concretamente por el de incrementar la velocidad de los proyectiles, aun a costa de la reducción de su calibre, con objeto de obtener un efecto traumático de suficiente entidad.

Naturalmente hubo que esperar a la aparición de la pólvora sin humo para conseguir estos propósitos.