Calibre .45 ACPPor Domingo Tassara S.
Existen muchos aficionados al calibre .45 ACP, y es en mérito a ellos que les dedico este artículo, el que espero venga a reforzar su “Cuarentaycincomanía”, o mejor dicho..., ¿Fortyfivemaniac?.
Es uno de los cartuchos de pistolas semiautomáticas más antiguo, pues, fue desarrollado por el genial JOHN MOSES BROWNING en el año de 1905 para la pistola COLT de igual modelo que el año.
Muchos la conocen como .45 AUTO o incluso como 11,25 mm., pero, más allá de las denominaciones es -sin duda- junto con el 9 mm. Luger (9 mm. Parabellum, 9x19) el cartucho de pistola más utilizado en el mundo.
Su creación se debe al conflicto que el Ejército de los Estados Unidos tuvo que hacer frente con los moros de Filipinas. Una vez que dicho país se hizo cargo de esta antigua colonia española después de la consabida Guerra Hispanoamericana.
Dos fueron los problemas que originaron la creación del .45 ACP
1. El Ejército de los Estados Unidos había adoptado el revólver COLT de tambor oscilobatiente en calibre .38 LONG COLT hacia 1890, y éste probó ser insuficiente en cuanto a su poder de detención , ya en las primeras pruebas que se realizaron en dicho país.
Cuando los americanos se enfrentaron a un enemigo como los moros, que estaban psicológicamente muy preparados para el combate, también se ayudaban con determinadas drogas que los convertían en terribles enemigos, y si a esto sumamos que, además, solían rodearse el torso con cuerdas embreadas a modo de coraza, aún que la mayor efectividad de ésta era el contener los órganos del paquete intestinal en caso de recibir heridas, el resultado no podía ser otro que desastroso.
La solución que primero se adoptó fue la de volver a poner como reglamentarios a los viejos COLT de simple acción en calibre .45 LONG COLT y la segunda, fue el buscar un arma nueva que disparase un potente cartucho.
La primera pistola diseñada por BROWNING, la modelo 1905 resultó insatisfactoria, aunque el cartucho que originalmente cargaba una punta de 200 grains propulsada a 900 pies/segundos de velocidad, si gustó a los Oficiales que llevaron a cabo las pruebas, pero, hicieron especial hincapié en que debía usar un proyectil más pesado de 230 grains.
La pistola fue totalmente rediseñada y se le colocó el seguro de empuñadura de aleta y uno de cierre.
Esta vez fue adoptada y se la conoció internacionalmente como modelo 1911 y su cartucho estándar fue de 230 grains, de punta redonda a 850 pies/segundos de velocidad.
2. Durante la Primera Guerra Mundial y dado que COLT no podía proveer la suficiente cantidad de pistolas, tanto esta firma como la SMITH&WESSON recamararon revólveres de tambor oscilobatiente como el modelo 1917 y el Triple Lock, respectivamente, al cartucho .45 ACP.
Y para salvar el problema de la falta de pestaña del cartucho se crearon las medialunas de 3.
También, y por la misma falta de material el Ejército Británico recurrió a estas fábricas, como a la española TROCAOLA, para abastecerse de armas cortas.
Las compañías norteamericanas recamararon los revólveres citados al .455 BRITISH .
Durante muchos años el .45 ACP estuvo en muchos ejércitos del mundo sirviendo como bandera, aunque poco a poco ha sido sustituido por el 9 mm. Luger, pero, no ha perdido vigencia bajo ningún aspecto, pues, casi todas las pistolas de última generación lo recamaran, como: GLOCK, H&K, RUGER, SMITH&WESSON, etc.
En la actualidad el .45 ACP sigue teniendo muchos defensores, pues, su grueso calibre y energía da mucha seguridad en cuanto a poder de detención (SP) se refiere.
Quizás su deficiencia esté en su relativo poder de penetración, aunque los proyectiles sólidos de 150 grains tipo THV desmienten lo dicho, pero, para quienes deseen gran poder de parada y de penetración ya tienen que utilizar cartuchos de gran re-elevación como el 10 mm. Auto.
En cuanto a los proyectiles y sus pesos, en nuestros días el abanico es grande, ya que podemos contar desde los ligerísimos 150 grains tipo THV especialmente diseñados para penetrar a cortas distancias a gruesos chalecos antibalas, hasta los 260 grains para caza mayor.
Sin duda, la virtud está siempre en el punto medio y proyectiles de 200 a 230 grains de punta hueca son un aval seguro para casi todas las situaciones.
Para finalizar, este cartucho –en un comienzo- fue muy utilizado en el Tiro Práctico, siendo desplazado por el .38 Super o el .40S&W, no obstante, muchos tiradores en el mundo aún lo siguen usando.
Es uno de los cartuchos de pistolas semiautomáticas más antiguo, pues, fue desarrollado por el genial JOHN MOSES BROWNING en el año de 1905 para la pistola COLT de igual modelo que el año.
Muchos la conocen como .45 AUTO o incluso como 11,25 mm., pero, más allá de las denominaciones es -sin duda- junto con el 9 mm. Luger (9 mm. Parabellum, 9x19) el cartucho de pistola más utilizado en el mundo.
Su creación se debe al conflicto que el Ejército de los Estados Unidos tuvo que hacer frente con los moros de Filipinas. Una vez que dicho país se hizo cargo de esta antigua colonia española después de la consabida Guerra Hispanoamericana.
Dos fueron los problemas que originaron la creación del .45 ACP
1. El Ejército de los Estados Unidos había adoptado el revólver COLT de tambor oscilobatiente en calibre .38 LONG COLT hacia 1890, y éste probó ser insuficiente en cuanto a su poder de detención , ya en las primeras pruebas que se realizaron en dicho país.
Cuando los americanos se enfrentaron a un enemigo como los moros, que estaban psicológicamente muy preparados para el combate, también se ayudaban con determinadas drogas que los convertían en terribles enemigos, y si a esto sumamos que, además, solían rodearse el torso con cuerdas embreadas a modo de coraza, aún que la mayor efectividad de ésta era el contener los órganos del paquete intestinal en caso de recibir heridas, el resultado no podía ser otro que desastroso.
La solución que primero se adoptó fue la de volver a poner como reglamentarios a los viejos COLT de simple acción en calibre .45 LONG COLT y la segunda, fue el buscar un arma nueva que disparase un potente cartucho.
La primera pistola diseñada por BROWNING, la modelo 1905 resultó insatisfactoria, aunque el cartucho que originalmente cargaba una punta de 200 grains propulsada a 900 pies/segundos de velocidad, si gustó a los Oficiales que llevaron a cabo las pruebas, pero, hicieron especial hincapié en que debía usar un proyectil más pesado de 230 grains.
La pistola fue totalmente rediseñada y se le colocó el seguro de empuñadura de aleta y uno de cierre.
Esta vez fue adoptada y se la conoció internacionalmente como modelo 1911 y su cartucho estándar fue de 230 grains, de punta redonda a 850 pies/segundos de velocidad.
2. Durante la Primera Guerra Mundial y dado que COLT no podía proveer la suficiente cantidad de pistolas, tanto esta firma como la SMITH&WESSON recamararon revólveres de tambor oscilobatiente como el modelo 1917 y el Triple Lock, respectivamente, al cartucho .45 ACP.
Y para salvar el problema de la falta de pestaña del cartucho se crearon las medialunas de 3.
También, y por la misma falta de material el Ejército Británico recurrió a estas fábricas, como a la española TROCAOLA, para abastecerse de armas cortas.
Las compañías norteamericanas recamararon los revólveres citados al .455 BRITISH .
Durante muchos años el .45 ACP estuvo en muchos ejércitos del mundo sirviendo como bandera, aunque poco a poco ha sido sustituido por el 9 mm. Luger, pero, no ha perdido vigencia bajo ningún aspecto, pues, casi todas las pistolas de última generación lo recamaran, como: GLOCK, H&K, RUGER, SMITH&WESSON, etc.
En la actualidad el .45 ACP sigue teniendo muchos defensores, pues, su grueso calibre y energía da mucha seguridad en cuanto a poder de detención (SP) se refiere.
Quizás su deficiencia esté en su relativo poder de penetración, aunque los proyectiles sólidos de 150 grains tipo THV desmienten lo dicho, pero, para quienes deseen gran poder de parada y de penetración ya tienen que utilizar cartuchos de gran re-elevación como el 10 mm. Auto.
En cuanto a los proyectiles y sus pesos, en nuestros días el abanico es grande, ya que podemos contar desde los ligerísimos 150 grains tipo THV especialmente diseñados para penetrar a cortas distancias a gruesos chalecos antibalas, hasta los 260 grains para caza mayor.
Sin duda, la virtud está siempre en el punto medio y proyectiles de 200 a 230 grains de punta hueca son un aval seguro para casi todas las situaciones.
Para finalizar, este cartucho –en un comienzo- fue muy utilizado en el Tiro Práctico, siendo desplazado por el .38 Super o el .40S&W, no obstante, muchos tiradores en el mundo aún lo siguen usando.
