Por Domingo Tassara S.
Los aficionados a las armas, en su inicio “tienden” a tratar de conocer rápidamente acerca de las armas del medio en que se desenvuelven, ya sea saber de las S.T.I., S.V.I., C.Z, GLOCK, etc., pero, adquirir conocimientos acerca de la munición –a decir verdad- la cosa se les pone más difícil, quizás sea porque bibliografía local al respecto, prácticamente no existe.
Para un iniciado una bala 9 mm. Luger (9 mm.Parabellum, 9x19) de 115 gr., 124 gr., etc., es prácticamente lo mismo, y qué decir en otros calibres, en lo relativo a las “puntas” ni que hablar, por lo tanto, trataremos de entregar en forma resumida algunos antecedentes al respecto.
Las “puntas blindadas” se pueden dividir en tres grupos a distinguir:
1. Los totalmente blindados.
2. Los blindados de punta hueca y punta blanda.
3. Los semi-blindados de punta blanda maciza y punta blanda hueca.
Existe un CUARTO TIPO, que son los denominados “sólidos”, que no son de plomo y carecen de blindaje, pero, que no encajan en los anteriormente descritos.
PROYECTILES BLINDADOS
Se refiere a aquéllos cuya envuelta (superficie) es completa, pudiendo dejar o no, en su base el plomo al descubierto.
Estas balas pueden terminar su punta en: aguda, ojiva o roma, y su base puede ser plana o troncocónica, también conocida como boat-tail, para un menor frenado al avance cuando éstas descienden a velocidad subsónica.
El uso de estos tipos de proyectiles totalmente blindados suele estar circunscrito al uso militar; antiguamente se empleaban los de punta roma, y actualmente los de ojiva puntiaguda, con o sin cola troncocónica.
También existe una gran variedad de proyectiles militares para armas cortas semi-automáticas que montan proyectiles blindados, generalmente empleados en pistolas semi-automáticas.
De la misma manera, proyectiles enteramente blindados son fabricados y usados principalmente para determinado tipo de caza mayor peligrosa donde se busca la máxima penetración.
Un buen diseño de proyectil debe evitar que éste se “achate”, dicho de otra manera “se aplane”, se curve o se deforme de cualquier otra manera que le aleje de su figura original, aunque golpee en los duros y masivos huesos de animales, tales como el elefante, búfalo o hipopótamo.
Finalmente diremos que los americanos, a este tipo de proyectil los llaman “sólidos” (solid) y expresan que solamente hay dos tipos: los excelentes y los otros.
PROYECTIL SOLIDO DE PUNTA HUECA
Un claro ejemplo de esta “familia” es el “Barnes X-Bullet” (proyectil X de Barnes) y los Barnes X-HC que, según su propaganda:
“Es el proyectil del que más se habla en la reciente historia de los proyectiles. Es el más mortal y fiable proyectil de caza disponible. Está hecho de cobre macizo tratado térmicamente para mayor resistencia. No es un proyectil encamisado, por lo que no tiene núcleo del plomo del que separarse la envuelta o blindaje. El proyectil se mantiene en una sola pieza para una mayor y más letal penetración. Una profunda cavidad delantera causa que su punta se abra y se vuelva hacia atrás en cuatro separados pétalos afilados como navajas de afeitar para un rápido abatimiento.
El hueco de estos proyectiles puede estar relleno de plomo puro que siempre ayuda a la expansión.
PROYECTILES DE BASE SOLIDA Y PUNTA HUECA
Tenemos también los llamados proyectiles de base sólida que se forman a partir de una envuelta cerrada por su base, que viene a ser algo así como un vaso de base gruesa, en la aleación correspondiente y del calibre del proyectil, que se llena de plomo y al que se le da la ojiva adecuada, acabándola en punta hueca.
La razón de este diseño es que una base maciza no puede desintegrarse al impacto, con lo que ayuda a crearse y mantenerse el “hongo” que se forma en la punta. Y todo esto, sin pérdida de peso o masa del proyectil, con las ventajas que ello supone.
PROYECTILES ECOLOGICOS
Realmente no se llaman así, pero CASI deberían llamarse, pues el hecho es cierto que existen proyectiles de plomo para arma corta que están cobreados o blindados íntegramente, por medios electroquímicos, en todo su exterior.
A los íntegramente cobreados el fabricante los denomina C3, por las tres “C” de las iniciales de su definición: Complete Coated Copper o también, Completely Copper Coated, o sea, envuelta completa de cobre o completamente envuelto en cobre.
La razón del recubrimiento en cobre del plomo al 100 x 100 es más bien de tipo ecologista que técnico, ya que al ser el plomo y sus gases, metal venenoso, se pretende evitar la contaminación del aire por gases nocivos de plomo, especialmente en espacios cerrados, por lo que la intención de uso de estos proyectiles son principalmente para prácticas en polígonos cerrados de tiro y/o en entornos en que exista cierta sensibilidad con el medio ambiente.
“PLOMO Y SUS GASES = ENEMIGO MORTAL DEL HOMBRE”
PROYECTILES BLINDADOS POR PROCEDIMIENTOS ELECTROQUIMICOS
Al contrario que en el caso anterior, en este tipo de proyectil, siempre para arma corta como en el caso anterior, la justificación de su blindaje por recubrimiento electroquímico es más de tipo técnico que ecológico, pues, lo que se pretende es que, al impacto del proyectil, en éste no se separe o desprenda el blindaje del núcleo de plomo con la siguiente fragmentación o expansión prematura del mismo cuando no interesa, como pueden ser: ramas, huesos o diferentes “barreras” que puedan aparecer antes de que el mismo finalice el “trabajo encomendado”, llegando a las áreas vitales sin deshacerse o perder peso en el camino.
Para evitar lo anterior, lo que se hace es formar con el núcleo de plomo y la envoltura de blindaje una unidad en el sentido más amplio de este concepto.
De hecho, en este tipo de proyectil blindado y punta hueca, el blindaje no acaba en la punta del mismo, sino que continúa extendiéndose por el interior de la cavidad de su punta hueca.
Tal diseño permite expandir y formar un hongo de diámetro de al menos el 150% del diámetro original; porcentaje que se traduce en un enorme Poder de Detención (SP).
Su uso se concentra en la caza y la defensa personal.
Técnicamente el cuerpo único que forma el núcleo y el blindaje se consigue depositando electrolíticamente, molécula a molécula, una capa de cobre puro sobre el proyectil de plomo recalibrado, con lo que, físicamente, núcleo y envoltura forman una unidad imposible de separarse en sus dos componentes.
PROYECTILES BLINDADOS DE PUNTA HUECA Y PUNTA BLANDA
Bajo este título entran la gran mayoría de los proyectiles deportivos, tanto para armas largas como cortas, existiendo en los de arma larga una mayor variedad.
Siendo siempre su finalidad la expansión controlada del proyectil con la mayor retención posible del peso del mismo.
La máxima retención del plomo dentro del encamisado se consigue por diversos medios, teniendo preferencia cada fabricante por el suyo propio.
Si bien la gran mayoría está basada en irregularidades de la pared interna del blindaje que, al producirse determinado estrechamiento o tabique van a impedir que el núcleo se “salga” de su blindaje.
PROYECTILES SEMIBLINDADOS DE PUNTA HUECA Y PUNTA BLANDA
Se incluye dentro de este tipo de proyectiles todos aquéllos cuyo blindaje viene a cubrir aproximadamente por encima de las 2/3 partes del mismo y que suelen montarse en cartuchos de arma corta, originalmente diseñados para revólver, pudiendo su punta de plomo desnudo estar hueca o enteramente maciza, llamada en este caso “punta blanda” para distinguirla de la hueca que es realmente una punta blanda con una oquedad concéntrica en sentido longitudinal que permitirá a tal punta aplastarse y abrirse como un hongo con mayor facilidad que la que es puramente blanda.
Lógicamente, estos proyectiles de punta hueca suelen tener menor penetración que los de punta blanda.
La gran cantidad de plomo desnudo expuesto en la punta es precisamente para que éste se aplaste y expanda con facilidad, ayudando en gran cuantía a tal expansión cualquier perforación de la misma.
Cuanto mayor sea el diámetro de dicha perforación, más débiles serán las paredes del plomo desnudo y, por consiguiente, más fácil y rápidamente se expandirá la punta.
“CUANTO MAYOR ES LA EXPANSION, MENOR ES LA PENETRACION”
En el mejor de los casos, estos proyectiles disparados en armas cortas tienen un techo de velocidad del orden de los 500 m/seg., por lo que asociados al uso en “defensa personal” es muy conveniente que la punta sea blanda con el fin de aumentar –con relativa poca velocidad inicial- el máximo de superficie frontal del proyectil en el momento del impacto, llagando casi a duplicarse la superficie original.
EN RESUMEN
Cualquier proyectil cuya dispersión no sea superior a un círculo de quince milímetros de diámetro a cien metros es más que suficiente y qué decir en Defensa Personal, en que las distancias son casi “ahí mismo”.